lunes, 24 de septiembre de 2012

Cuando la abuela tortura...

Hola hola gente...

Estoy de vuelta, en esta ocasión con unas experiencias recientes que bien podrían ser consideradas traumáticas y maltratativas!!!

Desde hace cerca de un mes, mi gordura llegó a límites inimaginados, por lo que decidí hacer lo que cualquier persona con dos dedos de frente haría: volverme anoréxica ir a un nutriólogo.

Y es que yo siempre me he considerado parte de una "élite" del mundo de los trastornos alimenticios... los bulímicos con alzheimer. Ya saben, te atascas y se te olvida vomitar.

Así que decidí tomar cartas en el asunto y eliminar esos kilos de más.
Todo iba terriblemente bien en mi dieta hasta el día de hoy!!!

5 kgs abajo y llega la hora de la comida en casa de la abuela. El menú para el resto de la familia se veía algo así: 





Y el mío era algo más o menos así:

Sobra describir la inmensa frustración con la que consumí mis sagrados alimentos. 

Las abuelas... una especie adorable pero compleja de entender.

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